

IMPACTO DEL FENÓMENO EL NIÑO. Habilitaron dos escuelas como centros de evacuación en la capital. El barrio La Olla es el asentamiento más complicadO. LLovió 300 mm.
Por segundo día consecutivo, ayer la provincia de Corrientes soportó otro fuerte temporal, y se reiteró la postal de una ciudad sumergida en el agua, con calles inundadas, sin colectivos durante la mañana, a causa de las arterias totalmente anegadas. Y lo peor fue que centenares de familias de barrios capitalinos quedaron sin energía por varias horas.La Dpec trabajó a destajo para restablecer el servicio en distintos puntos de la ciudad de Corrientes, pero también en localidades como Empedrado, Derqui y El Sombrero, que quedaron sin servicio por varias horas. En este contexto, el subdirector de Defensa Civil de la provincia, y coordinador del Comité de Operaciones de Emergencias (COE), Bruno Lovinson, brindó un detallado informe sobre la situación generada por las intensas precipitaciones que afectaron a distintos puntos del territorio correntino, e indicó que el volumen de agua caída fue extraordinario: "Tuvimos una caída de 300 milímetros en dos partes, en menos de 24 horas, nuevamente". Esto generó anegamientos severos debido a que "las napas subterráneas están absolutamente colapsadas y ya no tienen capacidad de absorción".
En cuanto a la asistencia a las familias afectadas, explicó que el punto más crítico se registra en el barrio La Olla, donde tienen "aproximadamente a unas 150 familias que están siendo asistidas", motivo por el cual se dispuso la apertura de las escuelas Nº 345 y la Nº 275 como centros de evacuación. Además, señaló que algunas familias dejaron sus domicilios y fueron asistidas por el Municipio, que desde ayer entrega comida caliente para paliar la situación. Sobre la evolución del escenario, indicó que "la situación mejoró un 50%", y que el proceso de recuperación avanza rápidamente. "Entendemos que entre esta noche y mañana prácticamente los barrios estarían nuevamente sin agua", sostuvo. Al referirse al caso de la localidad de El Sombrero, detalló que "tuvo prácticamente el 70% de la población afectada", tras la caída de "un promedio de 230 a 240 milímetros en menos de ocho horas". Asimismo, indicó que el Municipio prioriza la asistencia en la zona urbana y luego en el área rural, mientras se trabaja de manera articulada con maquinaria para desobstruir los sistemas de drenaje, especialmente en el tramo Empedrado-El Sombrero. LA CIUDAD, UN CAOS Por su parte, la Municipalidad de Corrientes trabajó en diferentes sectores y barrios para facilitar el escurrimiento del agua, teniendo en cuenta que en las últimas 30 horas cayeron aproximadamente 300 milímetros de agua en la ciudad. Es así que ayer, durante la mañana, cortó la circulación en avenidas y calles puntuales de la ciudad que se encuentran inundadas, como ser: Chacabuco (desde Lavalle en dirección sur), Maipú y Lavalle, Laprida (desde la avenida Armenia hacia el sur) y Armenia a la altura de Estados Unidos. También solicitó a las empresas de transporte urbano de pasajeros que interrumpan provisoriamente el servicio. Pero esta situación se fue revirtiendo en la tarde de ayer, cuando paró la lluvia y se normalizó la circulación vehicular en las avenidas mencionadas, y el transporte público comenzó a funcionar.

El coordinador del COE, Bruno Lovison, destacó que, a diferencia de grandes eventos climáticos del pasado, como los registrados durante la corriente de El Niño en los años ‘96, ‘97 y ‘98, la cantidad de evacuados se redujo de manera significativa. "Hace 20 años teníamos más de 1.500 evacuados, y hoy no estamos rondando más de 150", señaló. Y dijo que ahora los dos frentes de tormenta más importantes "ya han pasado".