El delantero colombiano, cuyo contrato con River Plate vence el 31 de diciembre, tiene un acuerdo verbal para incorporarse a Cruz Azul por las próximas dos temporadas.
Miguel Ángel Borja ya resolvió su futuro profesional. A días de finalizar su contrato con River Plate, el delantero colombiano continuará su carrera en el fútbol mexicano, luego de alcanzar un acuerdo verbal con Cruz Azul, club con el que restan intercambiar contratos para formalizar un vínculo por dos temporadas.
La definición llega en medio de las versiones que lo vinculaban con Boca Juniors, posibilidad que tomó fuerza tras una entrevista concedida a ESPN, en la que el propio atacante no descartó vestir la camiseta del clásico rival. “Uno no puede cerrar las puertas”, había señalado, declaraciones que alimentaron el debate y los sondeos en el mercado de pases.
Sin embargo, según informó el periodista Germán García Grova, el destino del “Colibrí” estará en México. Mientras se ultiman los detalles contractuales, Borja se encuentra de vacaciones en Cartagena, Colombia, junto a su familia, en el tramo final de su vínculo con el club de Núñez.
La salida del atacante se produce luego de que el entrenador Marcelo Gallardo le comunicara que no sería tenido en cuenta para la próxima temporada. En ese contexto, Borja no se presentó al último entrenamiento, aunque su contrato con River sigue vigente hasta fin de año.
Borja había llegado a River a mediados de 2022, tras una inversión de 8,6 millones de dólares. En total, disputó 159 partidos y marcó 62 goles, con un primer semestre destacado en 2024. No obstante, su ciclo estuvo signado por la irregularidad y, durante el último año, su rendimiento no alcanzó las expectativas, lo que deterioró su relación con parte de la hinchada.
“Estoy un poco con sinsabor. De pronto no fue como yo quería o queríamos muchos de los que salimos, que era con títulos”, reconoció el delantero en diálogo con ESPN, donde también admitió: “En lo personal, no fue un año bueno y lo acepto”.
Pese a ello, Borja aseguró que mantuvo una relación respetuosa con Gallardo. “Yo fui muy respetuoso siempre con Marcelo. Teníamos diálogo, pero después él toma las decisiones. Yo soy el primero en decir ‘no estoy pasando un buen momento’. Quería terminar bien, no se pudo”, expresó.
