Racing jugará con público ante River

El clásico entre Racing y River por los octavos de final del torneo argentino se disputará en Avellaneda, y podrán ingresar los hinchas tras una reunión con el Aprevide.

El partido se jugará en el Cilindro de Avellaneda, ya que Racing finalizó tercero en la Zona A y River quedó sexto en la B.

 El encuentro entre Racing Club de Avellaneda y River Plate por los octavos de final de los Playoffs del Torneo Clausura se jugará con público y será a estadio completo.
La decisión se tomó tras una reunión clave entre las autoridades de la Aprevide, representantes de la Asociación del Fútbol Argentino y los dirigentes de Racing, entre ellos Diego Milito y Kevin Feldman, quienes acudieron en representación de “La Academia”.
En dicho encuentro, las tres partes lograron un acuerdo formal que habilita la presencia de los hinchas para uno de los partidos más convocantes de los Playoffs. La reunión permitió destrabar la situación disciplinaria y encaminar una solución que el club venía gestionando desde hace semanas.

De esta manera, el organismo de seguridad bonaerense dejó sin efecto la pena de tres partidos a puertas cerradas que había impuesto a Racing por el uso de pirotecnia en el histórico recibimiento frente a Flamengo, en la revancha de la semifinal de la Copa Libertadores.

Esa sanción ya había comenzado a cumplirse: el encuentro del pasado 8 de noviembre, en el que Racing venció 1-0 a Defensa y Justicia en el Cilindro, fue el primero de los tres partidos estipulados.

La determinación de la Aprevide llega en un momento crucial del campeonato, donde tanto Racing como River buscan avanzar a los cuartos de final en un duelo con historia, tensión y expectativas elevadas. La posibilidad de contar con público no solo beneficia al equipo local desde lo emocional, sino que también impacta en el clima general del partido, que se potenciará con un Cilindro colmado.

En el plano institucional, la decisión también representa una señal positiva para Racing, que había manifestado su intención de regularizar la situación lo antes posible. Milito y Feldman encabezaron las gestiones con un mensaje claro: garantizar las condiciones de seguridad necesarias y evitar futuros inconvenientes vinculados al uso de pirotecnia.