

Juicio Por Jurado En la jornada de este lunes, el quinto día del juicio por jurado por la muerte de Cecilia Strzyzowski en la causa 22632/2023-1 "Sena, César Mario Alejandro y otros s/ femicidio", y segundo de producción de la prueba, prosiguió la declaración de testigos ofrecidos por la Fiscalía y la querella.
                      
Comenzó Gloria Romero, quien finalizó el testimonio iniciado el viernes 31 de octubre. Luego fue el turno de un testigo de identidad reservada, a quien siguieron María Eugenia Álvarez Piccili, psicóloga de Cecilia Strzyzowski.
Por la tarde lo hicieron Carolina Pasarelo, perito técnica especializada del Gabinete Científico del Poder Judicial; Melani Jaquelin Maksimchuk, Rita Romero y Carlos Manuel Zárate, médico forense del Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (Imcif).
La ronda de testimoniales seguirá este martes, desde las 8, en la sala de audiencia del Centro de Estudios Judiciales del Chaco (CEJ), situado en Juan B. Justo 42, de Resistencia.
El abogado Ricardo Osuna, a cargo de la defensa de Emerenciano Sena, dijo que el fiscal Juan Martín Bogado fue hasta el hotel donde está alojada Gloria Romero y prepararon lo que tenía que decir en la audiencia.
Gloria Romero, madre de Cecilia, al retomar su declaración en la mañana de este lunes 3, entre llantos, recordó algunos momentos de los días previos a la desaparición de la joven y lo que vivió durante la búsqueda.
En la audiencia se exhibieron mensajes de mayo de 2023 que Gloria había intercambiado con Cecilia. En ellos, la joven contó sobre sus planes de mudarse a Ushuaia con César Sena, explicando detalles de su futuro viaje y alojamiento. Con el paso de los días, los mensajes comenzaron a resultar extraños para la madre, quien sospechó que en realidad los enviaba César tras haber asesinado a su hija.
"Vagando. Ya estamos en el hotel, hermoso todo. Solo que se me cayó el celular al baño jeje", le respondió Cecilia ante la consulta de su madre sobre el viaje. Para Gloria, ese mensaje "no era la forma de sonreír de Cecilia". Además, señaló que la joven dejó de enviar fotos, algo habitual, y minimizó su extrañeza con excusas poco convincentes.
Los chats también revelaron que Cecilia se sentía obligada a mostrar una imagen de pobreza, según relató Romero.
"La obligaban a vestir la remera del Che Guevara, a limitar el uso de sus redes sociales y a ir a las ollas populares", declaró.
"César le dijo que tenía que dar la imagen de una persona pobre", recordó.