
PRECIOS. Los incrementos en el ICL y el IDC surgen del diferimiento parcial del ajuste correspondiente al primer trimestre de 2024 y siguen pendientes los aumentos de cuatro trimestres posteriores.
El Gobierno resolvió aplicar un ajuste en los impuestos a los Combustibles Líquidos (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC) inferior al que hubiera correspondido por ley, a fin de evitar un impacto inflacionario de consideración.Los incrementos en los dos tributos fueron detallados en el decreto 522/2025, publicado este jueves en el Boletín Oficial, comenzarán a estar en vigencia a medianoche y su incidencia en los precios finales se estima inferior a medio punto porcentual.
Pero los aumentos en los combustibles de las distintas marcas pueden ser mayores al consignado, tanto a partir de mañana como a lo largo de todo agosto, en función de la variación de los otros tres componentes: la paridad cambiaria (en un mes en el que el dólar aumentó su cotización más del 7%), el precio del barril del Brent (que supera los USD 72) y los de los biocombustibles (que se ajustarán en el curso del mes).
¿Todo de golpe en septiembre?
El aumento parcial de los impuestos indica que los ajustes pendientes continúan acumulándose y ejercen una presión sobre los precios futuros, al punto que si llegasen a aplicarse completamente tendrían un impacto mayor al 15% en los precios de las naftas y el gasoil.
Eso podría ocurrir en septiembre, si es que se cumple lo estipulado en el segundo artículo del decreto, que indica que en ese mes se aplicará “el remanente de la actualización correspondiente al primer trimestre calendario del año 2024 y de las actualizaciones correspondientes al segundo, tercer y cuarto trimestre calendario del año 2024 y al primer trimestre calendario del año 2025”.
No se descarta que dentro de 30 días vuelva a decidirse una postergación (parcial o total), en atención al impacto inflacionario que tendría un ajuste de esa magnitud, mucho más en pleno desarrollo de la campaña electoral.Los aumentos
El decreto especifica los aumentos en los dos impuestos, tanto para las naftas (sin plomo hasta 92 RON, de más de ese nivel y virgen) como para el gasoil.
En el primer caso, el aumento por el ICL es de $6,954 y por el IDC $0,426, en tanto para el gasoil es de $8,655 ($5,615 más $3,040) y $0,640, respectivamente.
La inflación
La razón de esta nueva postergación del aumento impositivo vuelve a ser la de evitar un impacto inflacionario desmedido, en medio de la política oficial de avanzar en una mayor desaceleración de los índices de precios al consumidor.
Es precisamente por ese motivo que desde mediados de 2020 comenzaron a diferirse los aumentos de los dos gravámenes, en una decisión del entonces presidente Alberto Fernández extendió hasta el final de su mandato.
El presidente Javier Milei diseñó desde el inicio de su gestión un esquema para ir reduciendo la carga impositiva pendiente y, además, aplicar los aumentos en base a una inflación creciente.
Eses esquema se practicó hasta mediados de 2024, pero a partir del segundo semestre Milei repitió la práctica de su antecesor y fue aplicando tanto postergaciones como ajustes parciales.
El impacto de los aumentos pendientes
En la actualidad, este proceso de rezagos en la aplicación de los aumentos muestra una acumulación de cuatro trimestres consecutivos completo, hasta el primero de 2025, más el remanente parcial del primer trimestre de 2024, con lo que la carga impositiva pendiente tendría un impacto inflacionario significativo si se decidiera actualizarla de una sola vez.
De acuerdo con estimaciones del exdirector de Refinación y Comercialización de la Secretaría de Energía, Ignacio Barousse, citado por el portal especializado Surtidores, la carga tributaria total sobre las naftas debería subir de los actuales $260 a $479 por litro (84%), mientras que en el caso del gasoil, el salto sería de $192 a $309 (50,9%), en cálculos realizados antes de la publicación del último decreto.
La incidencia en el precio final es variable por tratarse de una suma fija a aplicar sobre valores diferentes según el tipo de combustible, la marca y la localización geográfica, pero podría estimarse en torno al 15%, porcentaje que irá en ascenso a medida que se sumen más meses.