
Primer semestre. En el banco de medicamentos provincial, se invierten unos 300 millones de pesos mensuales en medicamentos para atender el cáncer. Y en el resto de la medicación, en lo que va del año ya se invirtió unos 30.000 millones. A modo de comparación, para comprar un tomógrafo se necesitarían unos $ 700 millones.
"Cubrimos el 100 % de la medicación de los pacientes que no tienen obra social. Y si algún paciente que tiene cobertura médica tiene la negativa formal de la obra social de comprar la medicación, con ese instrumento nosotros podemos comprarlo, y se lo compramos", aseguró el ministro de Salud, Ricardo Cardozo.
"La accesibilidad a los medicamentos es otra política importante en materia de salud. Más en este momento, en el que costo de los medicamentos es muy alto, nos preocupamos por eso", sostuvo. En 2024, se invirtieron $ 50.000 millones en esa área. Y en lo que va de este año, ya son $ 30.000 millones. "Fabricamos a su vez unos 15 millones de pastillas al año en nuestra planta, de unos 30 productos, que se entregan de forma gratuita a las personas en las salas de atención primaria: entre ellas metformina, antihipertensivos y antibióticos", recordó el ministro.
La provisión, almacenamiento y distribución se realizan a través de la Droguería Central de la provincia. Desde allí, cada semana se pone en marcha una de las cuatro rutas de repartos que llegan a 61 localidades y parajes correntinos, garantizando en forma mensual el abastecimiento a más de 200 efectores de salud. Los fármacos y suministros médicos tienen como destinatarios a los pacientes del sistema de salud pública que lo requieran.
Los fondos mencionados se invirtieron para la compra de medicamentos y materiales básicos para hospitales y salas, así como a la adquisición de los insumos necesarios para programas clave como diabetes, salud mental, salud sexual y reproductiva, bancos de sangre, maternidad e infancia y odontología.
En el primer semestre del año, el Ministerio de Salud Pública de la Provincia destinó $ 5.726 millones a la cobertura total de tratamientos, prótesis e intervenciones de alta complejidad para más de 3.500 pacientes sin obra social, como parte de una política sanitaria centrada en la equidad y el acceso universal a la salud.
"Nos enfocamos en dar una respuesta inmediata para que el paciente pueda iniciar su tratamiento lo antes posible, con una cobertura total por parte del estado provincial", explicó Cardozo.
Una de las principales partidas se destinó a la adquisición de medicamentos de mediano y alto costo, con una inversión cercana a los 2.000 millones de pesos que permitió asistir a más de 1.750 personas. En su mayoría, se trata de pacientes con patologías oncológicas crónicas, enfermedades cardíacas y tratamientos pediátricos.
Por otro lado, se otorgaron más de 1.150 prótesis e insumos médicos de alto costo, con un desembolso que supera los 3.200 millones de pesos. Estos dispositivos devolvieron movilidad, autonomía y bienestar a personas que, de otra manera, no hubieran podido acceder a ellos.
En cuanto a estudios médicos de alta complejidad y cirugías, se destinaron en los últimos meses unos 500 millones de pesos para que 660 pacientes puedan acceder a prestaciones médicas específicas.
"Antes la Nación nos ayudaba, pero ahora cada vez envían menos medicamentos", señaló el ministro. A la par de la situación económica crítica para un buen número de la población, comprar los remedios es cada vez más complicado.
"Incluir Salud, el programa federal de cobertura médica asistencial que abarca a las personas discapacitadas, tiene cada vez un presupuesto más pequeño. A nosotros nos mandan una cápita muy baja, que no logra cubrir las necesidades. Hoy la Provincia tiene que salir a cubrir los déficits de lo que necesitan esas personas, que son vulnerables: pacientes discapacitados y oncológicos, muy pocos integrados a un esquema laboral, tienen un subsidio mínimo y nada más", detalló.
Otro recorte del gobierno nacional se aplicó a los pacientes que requieren diálisis. Para cubrirlo, la provincia eroga unos 800 millones de pesos mensuales, al igual que las necesidades de sillas de rueda o prótesis. "Acá tenemos enfermos con HIV que no reciben más la medicación que enviaba la Nación. En teoría, son cosas que no estaban en nuestro presupuesto, pero que tenemos que cubrir y lo hacemos con esfuerzo. Tratamos que a nadie le falte", aseguró.