El empresario mayorista José María Beigbeder advirtió que la actividad económica atraviesa una de las peores crisis en décadas y que muchas firmas se ven obligadas a reducir personal.
La crisis económica ya golpea con fuerza al sector comercial en Corrientes. José María Beigbeder, empresario mayorista del rubro alimenticio, aseguró que la caída del consumo interanual alcanza el 20% y que muchos comercios están comenzando a despedir empleados para poder sostenerse, algo que no ocurría desde hace más de 20 años.
"Nosotros veníamos con una dinámica de siempre tomar gente y este mes estoy reduciendo personal. Eso no pasaba desde hace más o menos dos décadas", sostuvo en una entrevista con Radio LT7. El empresario reconoció que la situación comenzó a deteriorarse a mediados del año pasado, con una baja generalizada del consumo y un contexto que obligó a reformular los modelos de negocio, reducir estructuras y achicar márgenes.
Beigbeder advirtió que, a pesar de los discursos oficiales, la inflación sigue presente. "Todos los meses recibimos listas con aumentos del 3 al 5%. Esta semana, por ejemplo, no subió el queso cremoso, pero sí todo lo demás", ejemplificó. También señaló que los consumidores dejaron de anticipar compras como ocurría antes, cuando se llevaban más productos por temor a futuros aumentos.
Además, expresó su preocupación por la apertura de importaciones, que, según dijo, se realizó sin haber eliminado previamente las cargas que pesan sobre los productores locales. "Acá en Corrientes en la industria de la madera se invirtió en tecnología, se abrieron aserraderos, y ahora no saben si pueden seguir", alertó.
Desde su perspectiva, las medidas actuales del Gobierno nacional no alcanzan a mejorar la situación real de las pymes. "Se está mirando la macro, pero en la microeconomía, donde vivimos todos, no hay grandes cambios. El consumo masivo está frenado y la construcción muy tranquila", describió.
"La inflación antes disimulaba muchos errores de gestión, pero hoy si pifiás, te cuesta el negocio", afirmó. Por eso, remarcó que las empresas deben mirar hacia adentro para mejorar su competitividad, aunque reconoció que el panorama es complejo: "No se ven batallas fáciles, ni señales claras de recuperación".
