

Alerta. Según el último Boletín Epidemiológico nacional, en lo que va de 2025 se confirmaron 627 casos sobre 4.825 notificaciones y se registraron siete fallecimientos, todos en menores de dos años.
Cuatro de las víctimas tenían menos de seis meses; ninguna había recibido vacunas y tres no contaban con inmunización materna.
La enfermedad, provocada por la bacteria Bordetella pertussis, es altamente contagiosa y puede causar neumonía, convulsiones e incluso la muerte, sobre todo en bebés y personas con enfermedades crónicas. Se transmite por gotas respiratorias al toser, hablar o estornudar.
Tendencia en alza y brotes provinciales
La Organización Panamericana de la Salud ya había alertado en junio sobre el resurgimiento regional de la enfermedad. En la Argentina, el aumento comenzó a fines de 2024, pero las cifras de 2025 triplican las del año anterior, según la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).
Las notificaciones se concentran en Córdoba, provincia de Buenos Aires, Salta, Tierra del Fuego, CABA, Mendoza y Santa Fe. En las últimas semanas, la incidencia creció también en adultos, impulsada por el brote activo en Tierra del Fuego.
Caída histórica en la vacunación
El avance del coqueluche se da en paralelo a una drástica reducción de coberturas vacunales. Más de 115.000 lactantes no completaron los esquemas básicos, lo que deja a miles de niños expuestos a enfermedades prevenibles.
La cobertura de la vacuna quíntuple y de la antipoliomielítica, aplicadas a los 6 meses, cayó en promedio 10 puntos respecto de la prepandemia. La triple bacteriana acelular (dTpa) para adolescentes de 11 años descendió del 82% al 54% en 2024, y la vacunación en embarazadas apenas llega al 69%, reduciendo la inmunidad pasiva que protege a los recién nacidos.
"Estamos ante un escenario de fragilidad inmunológica colectiva. Las cifras actuales comprometen la inmunidad individual y la salud pública", advirtió Alejandra Gaiano, del Comité de Infectología de la SAP. Señaló que la caída afecta a todas las edades pediátricas, pero es especialmente grave en lactantes, adolescentes y embarazadas.
• 2, 4 y 6 meses: vacuna quíntuple/pentavalente.
• 15–18 meses: primer refuerzo.
• 5 años: triple bacteriana celular (segundo refuerzo).
• 11 años: triple bacteriana acelular (tercer refuerzo).
• Embarazadas: una dosis de dTpa desde la semana 20, en cada embarazo.
• Personal de salud y convivientes de prematuros menores de 1.500 g: una dosis de dTpa.
"Las vacunas son seguras y eficaces. Son un derecho y una obligación del Estado. Es clave mejorar el acceso y la información para proteger a toda la población", concluyó Gaiano.